Vientos de agua (2005) es una serie de 13 episodios que narra dos historias paralelas: la de José Olaya (Ernesto Alterio en su juventud, Héctor Alterio en su vejez), un minero asturiano que se ve obligado a emigrar a Argentina en 1934, haciéndose pasar por su hermano Andrés; y la de su hijo, Ernesto Olaya (Eduardo Blanco), un arquitecto argentino que por problemas económicos decide emigrar a España en 2001, abandonando a su familia temporalmente.
Juan José Campanella nos conduce por las penurias cotidianas de toda una vida y nos enfrenta a esas injusticias históricas que aún ni en nuestro siglo hemos superado. Una hermosa tragicomedia a la que no podemos ser ajenos, una visión de lo que podría ser el futuro de cualquiera de nosotros. Una notable coproducción argentino-española que transitó sin pena ni gloria por nuestro país (seguramente por la ineptitud de Tele5, que pasó de ponerla en horarios intempestivos a directamente cancelarla) y que nos parece necesaria rescatar y reivindicar. Dedicado a todos aquellos que se han sentido forzados al exilio y a aquellos que siguen luchando por la libertad y la justicia incluso lejos de su tierra.