Un recepcionista nocturno de un hotel y una mujer judía, esposa de un director de orquesta, se cruzan en el hall del establecimiento. Tras ese instante casual y aparentemente intrascendente, ambos quedan trastornados. Pronto afloran los recuerdos: cuando él era una autoridad nazi y ella una víctima de sus vejaciones en el campamento.
Portero de noche (Liliana Cavani, 1973) es una fascinante pesadilla de sentimientos encontrados, reclusiones imposibles y un descenso a los infiernos.
«Cuando todo parecía perdido, sucede algo inesperado; un fantasma de la memoria toma forma. ¿Cómo librarse de él? Su voz y su cuerpo forman parte de mí mismo»