Dicen que todo lo que se ignora, se deprecia. Seguramente éste sea un sentimiento de lo más presente en la trayectoria de Michel Ocelot, cuentacuentos y animador francés de lo menos convencional. Y es que el cortometraje Los tres inventores es su propia reivindicación estética, donde, a partir de una historia de lo más sencilla, exhibe una animación tan ingeniosa como hermosa.