Skip to main content

CLOSER: La fascinante repugnancia del ser humano

By septiembre 2, 2012febrero 17th, 2014Críticas de cine, películas y análisis

CLOSER: La fascinante repugnancia del ser humano

¡PAF! La primera en la frente. Reaccionas y abres los ojos, expectante. Y llega la segunda bofetada, y la tercera. Y la vigésimo quinta. Más cerca. Más. Y al final -ojo, sin spoiler- te ríes del ridículo sainete que son las relaciones humanas.

por Marta Villa

Un terremoto de vísceras emocionales. Después de ver Closer quedan todas ellas esparcidas por la habitación, y las sucias callejuelas de Londres se vuelven aún más desagradables y hermosas que cuando se empezó a ver la película.

La cinta retrata con una fidelidad corrosiva y certera lo repulsivo del ser humano. Y en esa repugnancia encontramos lo maravilloso de nuestra especie: que responde a sus instintos. No somos más. Ni menos.

Closer-cegados por el deseo (algún día se conocerá a la cabeza pensante que titula las películas en español, tranquilos) consigue convertirnos en observadores activos del “carnaval humano” que protagonizan un escritor de necrológicas (novelista fracasado, si se prefiere), una stripper, un dermatólogo y una fotógrafa. A ellos se debe la acción.

Los cuatro animales que llenan la pantalla son Jude Law, Natalie Portman, Clive Owen y Julia Roberts. Todos ellos resuelven los giros de guión de forma brillante.

Una mezcla perfecta que adapta del teatro el director Mike Nichols (El graduado, La guerra de Charlie Wilson, A propósito de Henry) y que marida con casi todo tipo de espectador. Ése es su encanto.

Mordaz como pocos, universal como todos: el guión de esta película deja en la retina diálogos para el recuerdo. Con la aatemporalidad que caracteriza a los buenos trabajos, el guionista Patrick Marber hace pupa. Pupa de la buena. La que no se cura. Hola, desconocido, acércate.

Madrid, 6 de junio de 2011

_________________________________________________________________________________________

etdk@eltornillodeklaus.com